sábado, 17 de octubre de 2015

Pasaporte a Brasil con Iván Ferreiro

Noches que reviven historias pasadas. Historias que pasean entre canciones y vivencias multitudinarias. Canciones que contemplan el paso del tiempo. O Canciones para el tiempo y la distancia, como diría el propio Iván.
Son canciones casi perennes, que forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones. Las míticas canciones que encumbraron a Los Piratas hace más de dos décadas y que, por suerte y con acierto, Iván en solitario mantuvo dentro de su repertorio, han conseguido arrasar en festivales patrios. Y también en medianos y pequeños recintos.
Lo que se vivió el jueves noche en la Moby Dick de Madrid fue algo mágico. Precisamente por ese carácter tan íntimo de un sitio pequeño. 
Trescientas personas pudimos disfrutar de un semiacústico entre los hermanos Ferreiro. La magia de Iván al piano y voz implosiona con la guitarra de Amaro. 
Entre las últimas composiciones de Iván, como El dormilón, se fueron colando grandes éxitos - Mi furia paranoica, El viaje de Chihiro - y versiones de clásicos nacionales - como 1999 de Love Of Lesbian, Cadillac Solitario de Loquillo o Vidas Cruzadas de Quique González. 
Tras más canciones de los últimos trabajos del gallego, fueron apareciendo más y más míticos éxitos. SPNB y M cortadas entre toda la sala. Ciudadano A, ídem. Pero con El equilibrio es imposible el público estalló, mezcla de nostalgia y resentimiento para un tema de amor-desamor, ni contigo ni sin ti, una historia que sigue tan vigente y que sería capaz de enternecer al más rudo con el desgarro de Iván, mezclado con su dulzura a partes iguales. 


Promesas que no valen nada + Insurrección como versión y parte del pack que todo el público ya asume como indivisible. 
Tras una pequeña broma de Iván sobre si iban a tocar o no Turnedo, los hermanos sorprendieron con la archiconocida Años 80, que no siempre forma parte del setlist. 
Finalizaron apoteósicamente con Turnedo, aquel primer single con el que Iván comenzara su andadura en solitario.

Un placer verte de nuevo.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Las Ventas, a los pies de Dani Martín

Todo pasa por algo. Más de 18 mil personas de todas las edades.

 Nadie puede dudar del gran "show" que había preparado.


 

Lo llevaba planeando mucho tiempo. Dani y su equipo sabían que tenían que sorprender al público (y lo consiguieron) montando un espectáculo diferente dentro del propio concierto. El lema de "LaCuerdaFloja" daba pie a crear ese ambiente circense que incluyó como protagonistas a majorettes, payasos, forzudos, equilibristas y toda una decoración adecuada al show.

Un sólo concierto en Las Ventas (y un segundo en Badalona el próximo 3 de octubre). Hacía nueve años que había llenado la plaza con ECDL, tres noches seguidas nada menos. Y aquí se habían agotado hace meses las entradas.

Que Dani empezara cantando "La Suerte de Mi Vida" dice mucho. Pronosticaba una noche especial.

El repertorio del concierto fue un mix total entre las tres etapas de Dani. Prácticamente estuvieron todas las canciones del último disco: "Mi Teatro", "Caminar", "Estrella del Rock", "Beatles & Stones", "Qué bonita la vida" ó "Caramelos", para terminar el concierto con "Cero" y "Emocional".

No faltaron temas del primer disco en solitario, "Pequeño". Desde los singles "16 añitos" y "Mira la vida" hasta "Mi lamento" y "El cielo de los perros", canciones dedicadas a su hermana fallecida y que hicieron que los corazones de casi veinte mil almas en Las Ventas estuvieran en un puño. Con Iñaki García al piano y un acompañamiento de violín, las palabras de Dani transmitían verdad. 

"Eres" y "Los Valientes de la Pandilla" se sumaron al tracklist escogido por el cantante para este show único. 

Los mensajes en las pantallas fueron muy directos. Firmados por el propio Dani, alegaban a dejar el "puto móvil" y citas evocadoras como: "Caminen y no dejen de hacerlo hasta el final" apoyaban el significado del espectáculo.

Leiva y Sidecars: invitados y amigos

Que la noche empezaba con Sidecars como banda invitada se sabía. El público coreó especialmente "Fan de ti", pero los de Alameda de Osuna sonaron como nunca con "Fuego Cruzado", "De película", "Cremalleras" ó "Contra las Cuerdas".

El invitado sorpresa de la noche, Leiva, junto con su hermano Juancho (líder de Sidecars) fueron llamados por Dani para tocar "Pienso en Aquella Tarde" de Pereza. Aunque el sonido fallara en contra de los hermanos Conejo Torres, el ambiente y la intención fue máximo entre amigos. Un momento mágico entre los dos grandes supervivientes del pop-rock español de la pasada década.

"Creo que es tu forma de ser, lo que hace que me pierda"

Desde 2000 hasta 2015, son quince los años que Dani Martín lleva en la música. Los diez primeros, liderando El Canto del Loco. A pesar de tener muchas ganas de escuchar en directo las canciones del grupo, siempre queda un sabor agridulce y parece que en el escenario vayan a salir los antiguos componentes de repente. 

Muchos guiños a su pasado: la ya nombrada "La Suerte de Mi Vida", elegida para empezar el show, fue la primera de muchas. "Son Sueños", "Ya Nada Volverá A Ser Como Antes", "Volver a Disfrutar", "Insoportable", "Una Foto en Blanco y Negro", "Peter Pan" y "Volverá" fueron cantadas sin dudar por la gran multitud.

Cris Méndez, quien hace coros en la banda de Dani, versionó con acierto "Contigo" y Dani lo hizo con "Aunque Tú No lo Sepas", del gran Quique González interpretada por el mítico Enrique Urquijo. 

La sorpresa para los antiguos fans de El Canto del Loco fue escuchar "Ekix". Sí, esa canción sacada del disco "Estados de ánimo" no era parte del repertorio habitual en las últimas giras...  precedía en orden del LP a la mítica "Una Foto En Blanco y Negro" y que yo misma pasaba en mi discman para escuchar cuanto antes la siguiente canción. 

Pues realmente en Las Ventas no pasó de largo, fue una suerte poder escucharla. 
Bravo Dani. Fue un placer estar ayer.




Andrea García Ubieto